ANTIPUBLICIDAD



La antipublicidad hace frente a la publicidad, va en contra de las políticas corporativas que se trasmiten, es una forma de combatir el exceso de publicidad como por ejemplo el tabaco.
Porque la publicidad de los cigarrillos tiene  calidad y presenta el fumar como algo idílico, elegante, deportivo, que impulsa a la aventura, a la amistad, al amor, al compartir en pareja o en grupos y a vivir bien, con felicidad y tranquilidad. Es decir que como publicidad es buena, pero desde la ética y la salud es incoherente y perversa.
La publicidad del tabaco se basa en la mentira porque promueve un producto que produce adicción, que enferma y lleva a la muerte. Y es para destacar que las enfermedades y las muertes no se limitan a quienes fuman los cigarrillos, sino que se extienden a quienes no fuman y se encuentran en ese entorno respirando el humo en forma involuntaria.
La antipublicidad se basa en mostrar la publicidad colocando sobre la misma la realidad de lo que puede ocurrir, o elaborar otra publicidad que ya requiere una preparación especial para hacerlo.